Safari en el Parque Kruger, ¡Esto es África!
Si pensamos en África, la primera imagen que se nos aparece es la de algún animal de la selva y eso es porque un viaje a estas tierras siempre tiene como plato fuerte un safari.
El Parque Nacional Kruger abrió al público en 1927 y se calcula que, en la actualidad, el número de visitantes asciende a 1,25 millones al año.
Para este tipo de excursiones, existen dos alternativas; la primera es alquilar un auto y la segunda es contratar un tour con guía, alojamiento y media pensión.
Sin dudarlo, recomendamos contactar la experimentada compañía de Wild Life Safaris que desde 1971 ofrece tours para grupos pequeños de 3, 4 o 5 días.
En el Parque Nacional Kruger de Sudáfrica, se recomienda tener un guía especializado, porque implica contar con su vasta experiencia para encontrar muchas de las especies que aparecen en el check list que cada turista recibe al entrar al parque; ellos conocen las costumbres de cada especie y tendrán mayores herramientas para descubrir los Big Five en su hábitat natural.
El término “Big Five” fue acuñado por los cazadores de caza mayor y se refiere a los cinco animales más difíciles de cazar a pie en África. Los cinco grandes fueron elegidos por la dificultad de su caza y el grado de peligro, más que por su tamaño, ellos son el león, el elefante africano, el búfalo del Cabo, el leopardo y el rinoceronte. Hoy, el término es usado por los operadores turísticos con fines comerciales.
El tour recoge a los pasajeros en Johannesburgo o Pretoria y hace una parada para cambiar a un vehículo de safari abierto, con nueve asientos cómodos y seguros para disfrutar una vista clara desde una posición elevada que permite una mejor visión del entorno.
La rutina dentro del Parque consiste en comenzar el día a las cinco de la mañana y circular divisando los animales nocturnos que comienzan a buscar un lugar para dormir. A las 8.30 aproximadamente, se hace una parada para el desayuno y se continúa la exploración circulando entre animales hasta el regreso al campamento para almorzar y descansar. El último avistamiento es a las cuatro de la tarde, que por la hora de caída del sol (cercana a las seis de la tarde) se conoce como tour nocturno, en que se aprecia el atardecer y se encuentran los animales teñidos por la oscuridad.
A las siete es la cena y cerca de las diez de la noche todos están durmiendo para volver a iniciar el siguiente día. Para dormir, hay diferentes tipos de alojamiento; cabañas, chalets de lujo, casas de campo familiares y tiendas de campaña.
Se estima que en el Kruger habitan unas 147 especies de mamíferos; según las estadísticas del año 2004, el parque contaba con aproximadamente:
25.150 búfalos africanos
350 rinocerontes negros
32.000 cebras de Burchell
9.000 jirafas
5.000 kudúes mayores
3.000 hipopótamos
Más de 170.000 impalas
1.000 leopardos
2.000 leones
11.670 elefantes de las sabanas
2.000 hienas manchadas
También habitan en el Parque 120 especies de reptiles y 517 especies de aves, de las cuales 253 son residentes, 117 migratorias y 147 nómadas. Además, entre los seis ecosistemas que conforman el parque totalizan 1.982 especies de plantas.
Durante los días que pasemos en el safari, podremos ver aparecer ante nosotros cantidades animales que deambulan libres por los senderos del Parque y se acercan al vehículo a distancias sorprendentes.
Sin dudas es la experiencia más fascinante que podemos tener y algo que no puede faltar en nuestro paso por África
Por. Cecilia Polinori