Jardines del Rey: Playas de Ensueño
Paisajes tropicales de una belleza autentica y natural, así son estos encantadores Jardines del Rey que fueron bautizados en Cuba por los españoles en honor al monarca Fernando El Católico a inicios del XVI.
Cayo Coco y Cayo Guillermo los más destacados de la región hacen que estos fondos marinos de aguas cristalinas, de colores turquesas y azules deleiten a los turistas que los visitan. Ubicados al norte de la provincia Ciego de Ávila en la parte central del País, a unos 480 kms de La Habana.
Alrededor de 40 kms de playas de origen coralino hacen su despliegue paradisiaco por esos encantadores Jardines del Rey que te harán vivir una experiencia sin Igual. Con el encanto de su gente, su historia y su gran patrimonio cultural y artístico, este será un destino que disfrutarás por su naturaleza, colores, sonidos, cultura y gente.
En ellos se encuentra una de las playas más bellas de Cuba, Playa Pilar que debe su nombre al yate del famoso escritor Ernest Hemingway y que inspiro su novela “Islas en el Golfo”, ubicada en Cayo Guillermo ofrece a los turistas una hermosa playa de arenas blancas, de bellos colores y aguas transparentes que te evocan a la tranquilidad y el descanso en este pequeño paraíso tropical, además Playa Pilar posee un encanto singular gracias a sus dunas que se extienden por 1.5 km y llegan a tener hasta 15m de altura. Allí puedes encontrar el Ranchón Playa Pilar que ofrece servicios de Bar – Restaurante, donde deleitarás la comida internacional y un agradable ambiente.
Más allá de estas playas de arenas finas se puede apreciar también formaciones boscosas naturales donde habitan especies endémicas, aves, fauna entre las cuales vale la pena destacar las colonias de flamencos rosados que se pueden ver desde la carretera.
Jardines del Rey ofrece al turista también una amplia gama de actividades náuticas tanto desde deporte profesional como para excursiones en familia, tales como el kite surf uno de los deportes más practicados en esta región y los fantásticos cruceros en catamarán que te permiten disfrutar del sol, el mar, la música y la amabilidad de sus tripulantes, permitiéndote realizar actividad de snorkel y sumergirte en estas tranquilas aguas del caribe, de las excursiones en familia o en grupo a realizar, sin lugar a duda.
Además de esto se añade a su gama de actividades la práctica del buceo recreativo y la pesca deportiva.
Otra Actividad que puedes realizar en tu estadía es la visita al delfinario Cayo Guillermo, ubicado a la entrada del cayo, este moderno delfinario te permitirá vivir una sorprendente aventura con los delfines, donde se puede interactuar con ellos de una forma controlada y guiada. Sentir la experiencia de ser impulsado o que ellos te den un beso o el simple contacto al acariciarlos es una de las sensaciones para compartir y vivir. Esta actividad es regulada por eso se mira la capacidad y la frecuencia para hacerlo y preservar la calidad de vida de los animales.
Jardines del Rey además de ofrecer una amplia oferta turística y náutica, te brinda la posibilidad de realizar visitas a la ciudades de Morro y Ciego de Ávila, Realizar un recorrido en lancha por la Laguna La redonda, donde te adentrarás en los manglares y a esa parte boscosa de la isla. Otros sitios de interés son la Guaira una autentica finca campesina y la cueva de Jabalí.
Como Llegar a Jardines del Rey
Existen varias posibilidades, una es directamente vía aérea desde el Aeropuerto Internacional de Jardines del Rey ubicado a solo 15 minutos de la zona hotelera de Cayo Coco y a 45 minutos de Cayo Guillermo.
Desde la Capital se puede hacer traslado vía aérea o vía terrestre desde la Habana hasta Ciego de Ávila y el pedraplén hasta la isla un recorrido de casi 3 horas aproximadamente y un trayecto de 177 Km.
Donde Hospedarse
Los Hoteles Meliá te ofrecen una amplia gama de hoteles en esta zona como el Hotel Meliá de Cayo Coco, Hotel Melia Jardines del rey, Hotel Melia Cayo Guillermo, así como también la cadena hotelera Iberostar o lo Hoteles Memories, entre otros.
Por. Fernanda Moreno
Fotografía: Fernanda Moreno