En enero el calor es muy intenso en la costa brasileña, y Barra da Lagoa, en la localidad del municipio de Florianópolis, capital del Estado de Santa Catarina, es un lugar paradisíaco ideal para pasar el verano y disfrutar de unas buenas vacaciones. Es un pueblo de pescadores creado en 1995 a partir de su separación del Distrito de Lagoa da Conceição, y con el tiempo también se fueron construyendo residencias de verano.
“Barra tiene todo”, suelen decir los lugareños y los turistas que suelen ir todos los años, y es cierto; las opciones de relax, gastronomía, playas, naturaleza, paisajes, y deportes, son muy variadas. Una de sus atracciones es la visita a las que denominan “Piscinas Naturales”, que se llega a través de una “trilhas” (senderos) de unos 30 minutos por la vegetación tupida del cerro, hasta llegar a una zona rocosa donde se encuentran las piscinas. No se recomienda ir con niños y se sugiere ir con calzado cómodo y llevar protector solar. La vista es impresionante y el color del turquesa del mar invita a tirarse unos chapuzones y disparar la cámara fotográfica porque el paisaje es de ensueño. Y si alguien quiere disfrutar del nudismo, siguiendo por el mismo sendero se encuentra Praia do Galheta, una playa pequeña pero de arena más clara y agua cristalina.
En la playa de Barra se encuentra Proyecto Tamar. Es una entidad privada, sin fines de lucro y co-ejecutora del PAN – Plan Nacional de Acción para la Conservación de las Tortugas Marinas en Brasil del ICMBio/MMA, siendo responsable por gran parte de las acciones previstas. Allí, se encargan de rescatar a las tortugas marinas, y promover su recuperación, a través de la investigación, la conservación y la inclusión social. Luego del tiempo de recuperación, los investigadores del Proyecto Tamar realizan liberaciones de las tortugas desde la playa hasta el mar, una experiencia emocionante para disfrutar.
A la noche, las caminatas por el centro de Barra es un recorrido obligado que suelen terminar con un helado viendo partidos de vóley o el torneo de fútbol playa.
Un buen lugar para alojarse en Barra es Villa Oliva Residence, un complejo de apartamentos dúplex de 1 o 2 dormitorios con balcón, cochera techada con asador, cocina completa, sala con TV, y red de internet individual. Además, el complejo comprende un área de 12.000 metros arbolados, a dos kilómetros de la playa de Barra da Lagoa, y cuenta con estacionamiento privado para visitas, vigilancia electrónica las 24 horas, 2 piscinas con deck de madera, y 2 canchas oficiales de tenis con iluminación y profesor especializado para tomar clases.
Para mayor información visita la web Villa Oliva Residence
Por. Douglas Mac Donald
