Celebración mágica en Zipaquirá: La Catedral de Sal conmemora 29 años con una jornada especial para niños con discapacidad
En el corazón de la Sabana de Bogotá, la majestuosidad de la primera maravilla de Colombia, la Catedral de Sal de Zipaquirá, fue escenario de una jornada inolvidable. Con motivo de su 29º aniversario, este emblemático destino recibió a más de 400 niños de fundaciones dedicadas al cuidado de poblaciones con discapacidad, quienes fueron los protagonistas de una celebración que quedará marcada en la historia del lugar.
Construida sobre una antigua mina de sal, a tan solo 40 kilómetros de Bogotá, la Catedral de Sal abrió sus puertas a estos pequeños invitados, regalándoles una experiencia única en las profundidades de la tierra. El recorrido por los túneles y capillas del complejo no solo permitió que los niños disfrutaran de la belleza arquitectónica y espiritual del lugar, sino que también marcó el inicio oficial de las tradicionales novenas navideñas en un ambiente lleno de emotividad y magia.
Esta iniciativa no solo destacó por su valor simbólico, sino también por el compromiso de la Catedral de Sal con la inclusión y el bienestar de las comunidades locales. Al brindarles una experiencia inolvidable, los organizadores reafirmaron la relevancia de este destino como un espacio no solo de turismo y cultura, sino también de unión y esperanza.
La Catedral de Sal, más allá de su esplendor, continúa demostrando que su verdadera riqueza reside en la capacidad de conectar a las personas y crear momentos memorables, incluso a 180 metros bajo tierra.
