Se dice que a través del paladar se pueden generar recuerdos inolvidables, una afirmación que los amantes de la gastronomía pueden confirmar. Cada plato que se degusta puede transportar a momentos distintos de la vida, evocando emociones y sensaciones del pasado y, por supuesto, creando nuevos recuerdos. Sin lugar a dudas, la gastronomía no es solo un arte, sino también un puente hacia los recuerdos más preciados.
Colombia goza de una cocina tan amplia y variada como los acentos que se encuentran a lo largo del país. Cada región tiene un plato que la caracteriza, brindando una amplia gama de tours y actividades perfectas para los aficionados a la gastronomía, los ‘foodies’, o para aquellos que desean explorar los destinos a través de sus sabores. Este año, para celebrar el Día del Padre de una manera especial, considere ofrecer un viaje sensorial que deleite su paladar con las delicias de la cocina colombiana.
San Andrés
Para los papás interesados en conocer más sobre el arte culinario, una clase de cocina en San Andrés podría ser una experiencia inolvidable. Junto a un cocinero local, aprenderán los secretos de la gastronomía isleña. Con vistas al mar de los siete colores, se utilizarán ingredientes como pescado, plátano verde, leche de coco y verduras. Se prepararán platos emblemáticos como el Rondón y dumplings caseros, culminando con el stew bailop, un guiso que captura la esencia del estilo culinario sanandresano. Esta clase no solo enriquecerá sus habilidades en la cocina, sino que también le permitirá conocer más sobre la cultura de San Andrés.
Barranquilla
En Barranquilla, un recorrido gastronómico permite saborear una variedad de platos que reflejan la rica fusión de sabores de la cocina costeña. Bajo la guía de un experto en gastronomía local, se visitarán restaurantes donde cocineros locales compartirán sus mejores creaciones culinarias y las historias detrás de ellas. Los manjares incluyen butifarra, carimañola, empanada de queso y la famosa arepa de huevo. Además, el guía ofrecerá una charla sobre técnicas culinarias ancestrales y recetas familiares, enriqueciendo la experiencia con anécdotas que capturan la esencia de Barranquilla.
Medellín
En la ciudad de la eterna primavera, el tour gastronómico en bicicleta eléctrica es altamente recomendado. Este recorrido de cuatro horas permite disfrutar de diferentes sabores típicos colombianos mientras se visitan los barrios Belén y Laureles, terminando en Mercados del Río. Aquí, se podrá degustar una variedad de ingredientes de la famosa bandeja paisa, haciendo de esta una experiencia tanto culinaria como saludable.
Cali
Descubra los exquisitos sabores del Valle del Cauca con el tour gastronómico por Cali. A bordo de un cómodo minibús y a pie, se explorarán los rincones más emblemáticos de la ciudad en busca de sus delicias locales. Se degustarán especialidades como el dulce cholado, marranitas crujientes, aborrajados suculentos y la refrescante lulada. Cada bocado revela la rica tradición y el corazón de la cocina caleña.
Pasto
El recorrido gastronómico por Pasto inicia en la emblemática plaza del Mercado de los Dos Puentes, un epicentro comercial vital para la ciudad. Aquí, se pueden saborear lo mejor de la cocina pastusa: empanadas de añejo y platos con papas autóctonas. Para añadir un toque dulce, el legendario helado de paila encantará a locales y visitantes por igual.
Bogotá
Culminamos con otra clase de cocina, esta vez en la capital del país. En Bogotá, un taller ofrece la oportunidad de sumergirse en la rica cultura culinaria colombiana, aprendiendo a preparar tres platos típicos con la guía de un chef experto. Tras cuatro horas de experiencia gastronómica, los participantes no solo degustarán sus creaciones, sino que también se llevarán a casa recetas exclusivas para compartir y recrear con la familia.
“Los tours gastronómicos tienen una gran acogida por los turistas nacionales y extranjeros, actualmente hacen parte del top 5 de actividades más reservadas en la plataforma. En el caso de Colombia, es la diversidad de sabores lo que más llama la atención, desde la costa Caribe y la Pacífica con los sabores de mar, pasando por el interior con la bandeja paisa y el ajiaco, hasta llegar al Amazonas, donde ingredientes exóticos sorprenden a los más aventureros. Cada región aporta su propio sabor al mosaico culinario del país”, concluye María Carolina Padilla, country manager de Civitatis.
