Vietnam, más que un paseo en moto taxi
Millones de motos por todos lados y en todas direcciones con lavadoras, animales, armarios y sorteando puestos de comida, mercados, gente vendiendo fruta, patos, gatos, perros, mujeres trabajando y hombres charlando. Eso es Vietnam.
Me vi envuelta por el avispero gigante de motos que recorren las calles. Es un caos, pensé. Conducen igual que viven: mirando siempre hacia delante sin detenerse ante nada, siempre a un ritmo frenético.
Nuestro viaje comenzó en Ho Chi Minh (o como mejor les gusta a ellos llamarlo Saigón). Es una locura de ciudad. Visitamos las distintas pagodas y fuimos a ver una representación de marionetas de agua, muy típico de allí. Por las tardes los parque se llenan de gente haciendo todo tipo de actividades, entre ellas las clases de baile (recomiendo participar en ellas, es muy divertido).
Nos movíamos por la ciudad andando, pero si no teníamos más remedio cogíamos taxis, es más barato que las mototaxis, ya que tienen un precio estipulado por km y al final sale más barato.
También contratamos un circuito para poder ir a ver los túneles de Cu Chi, los túneles de la guerra y el increíble templo Cao Dai, es impresionante ver la ceremonia.
A continuación, bajamos en autobús al Delta de Mekong y contratamos un homestay (alojamiento en casa de lugareños) junto con el alquiler de bicicletas y la visita al mercado flotante en una barca. El paisaje era particular. Las casas construidas alrededor de canales y con muchísimos árboles frutales.
Subimos hacia dirección a Hoi An, pueblo japonés espectacular donde pasear por la noche junto al río y tomar algo en algunos de sus cafés a la luz de los faroles de seda, se puede convertir en una maravillosa experiencia.
Recomiendo este lugar para comprar arte, como por ejemplo pinturas hechas sobre papel de arroz y visitar el enorme mercado que hay por la mañana por sus calles.
Continuamos nuestro viaje hacia Hanoi en un autobús cama (más barato y cómodo que los trenes), pero nos hablaron de un sitio llamado Ninh Binh donde podíamos pasear en barca y ver un paisaje parecido a la Bahía de Ha long, pero en vez de ser mar, es un río que está lleno de arrozales, y decidimos bajarnos antes. Ya que el transporte es muy lento allí y los lugares están muy lejos unos de otros decidimos alquilarnos una moto para poder desplazarnos.
El lugar es maravilloso y pocas guías mencionan este lugar. Al salir de la urbe, todo cambia. Gente amable y tranquila, de diferentes tribus. Búfalos de agua, inmensos arrozales donde se puede observar la danza de los non-la (sombrero cónico) mientras se recoge el cultivo.
Nuestro próximo destino fue la Bahía de Hal ong. Me decepcionó mucho porque el lugar está muy masificado por turistas. Contratamos un crucero de dos días por el parque natural y haciendo una visita a unas cuevas increíbles, estas también muy masificadas por turistas. Aquí hay que tener mucho cuidado porque lo que te ofrecen en la oficina no es en realidad lo que luego ves al subir al barco.
Nosotros regateamos y conseguimos bajar bastante el precio en comparación con los demás turistas del barco.
Cogimos un autobús para ir a Hanoi y de allí según llegamos, cogimos un tren dirección a Sa Pa. Es increíble ver las terrazas de arrozales en las montañas. Aquí se encuentra una gran variedad de culturas. Nosotros hicimos un treking de dos días por estos hermosos paisajes, subiendo y bajando por las montañas a través de arrozales y campos de maíz, acompañadas por unas mujeres de una tribu llamada los Tay y haciendo noche en un homestay. También aquí recomiendo visitar el mercado de Ba Ca.
El último destino fue Hanoi. Después de la tranquilidad vivida en los lugares anteriores, esta ciudad me parecía estresante. Visitamos el masificado templo de la Literatura y luego nos dedicamos a deambular por sus calles visitando sus tiendas.
Para comer les recomiendo que se sienten en uno de los puestos que hay en las calles a tomar un cuenco de Pho. Es una sopa con tallarines, verduras y carne.
El desplazamiento: Vietnam lo puedes recorrer de mil maneras, en tren, barco, en moto, mototaxi, en autobús-cama. Lo que sí tienes que estar atento es que cuando compras los billetes de tren te suelen cobrar como forastero, pero hay que intentar que te lo den como pasajero normal, ya que el precio es muchísimo menor. Y sobre todo regatear.
Por. Carmen Sayago