Trekking en Laguna Esmeralda
Tierra del Fuego, ubicado al extremo sur de la Patagonia Argentina, denominado el fin del mundo, presenta innumerables e imperdibles paisajes para ver y recorrer. Bosques, montañas, ríos, lagos y lagunas, son parte de las maravillas que posee la Isla. Existe una actividad que permite llegar a estos rincones de la Isla, y conocer los distintos encantos fueguinos, es el senderismo o trekking.
El senderismo, se puede realizar de forma particular o en grupos dirigidos por guías que se dedican específicamente a este deporte. Si se hace de manera particular, se recomienda hacerlo mínimo de a dos personas, y siempre dar aviso antes de realizarlo.
En esta oportunidad, el atractivo es la Laguna Esmeralda. Una caminata que, de 9,6 km, con una duración de 4 horas a un ritmo moderado, si el sendero se encuentra en buenas condiciones.
Son las 6 de la mañana de un domingo. Todavía no amanece. Afuera está oscuro. Aunque la primavera está pronta a llegar, en Río Grande el frío todavía se siente. El invierno sigue marcando su presencia. No es un domingo como los demás, éste no es nostálgico. Me preparo para salir, guardo los guantes, las polainas, un abrigo, la cámara de foto en la mochila y salgo caminado hacia el lugar de encuentro. Es una de mis actividades favoritas, de esas que me hacen viajar y me conectan con la naturaleza.
A las 7 de la mañana es la concentración del grupo, en el lugar de siempre, para luego salir a la ruta rumbo a nuestro próximo objetivo. Esta vez, la meta es llegar a la alucinante Laguna Esmeralda. Una vez que estamos todos reunidos, salimos a la ruta, nos dirigimos hacia Tolhuin, llamado el corazón de la Isla, a 110 km de la ciudad de Río Grande, nuestra primera parada. Allí desayunamos, compramos algunos comestibles, y seguimos el camino.
Son alrededor de 190 km de viaje hasta llegar al lugar donde comienza el sendero. Una vez que estamos allí, nos abrigamos con gorros y guantes, nos colocamos las polainas, agarramos los bastones de trekking, y cargamos nuestras mochilas con agua para hidratarnos y la vianda. Ya estamos listos para caminar en la nieve.
A las 11 de la mañana iniciamos la caminata, esta vez, somos 12 personas. La nieve aún no se va, por el contrario, todo el paisaje está vestido de blanco. En algunos lugares se nos hundía el pie en la nieve, hasta la rodilla. A pesar de eso, no se sentía el frío. Nos esperaba un recorrido de 4,8 km, lo que equivalen a alrededor de dos horas caminatas, sólo de ida; aunque dada las condiciones en las que se encontraba el camino, duró un poco más. En algunos puntos, nos detenemos a sacar fotos, contemplar el paisaje y a descansar.
El sendero se encuentra señalizado para caminar sin perderse, y de esta forma, ayudar a que se produzca el menor impacto posible en el ambiente. El recorrido va desde la Reserva Natural y paisajística Tierra Mayor, ubicada en el Valle Carabajal-Tierra Mayor, ascendiendo por el faldeo de la Sierra Alvear hasta la Laguna Esmeralda. Pudiéndose observar en el trayecto el Cerro Bonete.
La caminata se vuelve amena, la compañía es agradable, intercambiamos charlas, risas y alguna que otra caída. Siempre las hay, según el terreno. El paisaje no nos dejó de asombrar, estar allí, caminado en la nieve, viendo las montañas y bosques vestidos de blancos es algo inexplicable.
Alrededor de las 2pm llegamos a la Laguna, que, para sorpresa nuestra, nada tiene de color esmeralda. No la podemos apreciar con el color de su encanto. En esta oportunidad está congelada y también se vistió de blanco para la ocasión. Una vez allí, tomamos algunas fotos más y luego buscamos un lugar que nos reparara del viento para compartir un refrigerio.
La tarde, se va poniendo fría, se levanta un viento helado y el sol se esconde. Nos levantamos y seguimos camino. Es hora de volver. Otra vez son 4,8 km de regreso. La vuelta siempre es más rápida. En el camino tomamos algunas fotos más, seguimos cautivados por la belleza a nuestro alrededor. Finalmente, emprendemos nuevamente el trayecto de vuelta.
Hacer trekking o senderismo, es una gran opción para conectarse con la naturaleza y aprender a apreciar el medio ambiente; también, es una manera de desconectarse de la rutina de la ciudad. Además, de una buena forma de hacer ejercicios, mantenernos activos y saludables. Eso sí, a la hora de hacer esta actividad, es importante tener algunos puntos en cuenta:
En primer lugar, saber el nivel de exigencia que tendrá la caminata, y si estamos preparados físicamente para poder realizarla.
La indumentaria que vamos a utilizar, siempre teniendo en cuenta las condiciones climáticas. Es necesario un buen calzado, ya que se trata de caminar.
*Llevar agua, o alguna bebida con sales hidratantes, para hidratarnos durante la caminata.
*Llevar alimentos como: barra de cereales, frutos secos, chocolate, banana u alguna otra fruta, y/o algún sándwich liviano.
*Llevar una bolsa para traer los residuos de vuelta con nosotros y no contaminar el ambiente.
*No salirse de la senda marcada. Prestar atención a los carteles que brinden información que nos puedan guiar en el camino.
*Tener en cuenta el horario antes de iniciar una caminata.
Para los amantes de la aventura y la naturaleza, el trekking o senderismo son una excelente opción para disfrutar. Cada lugar tiene su encanto, hay que caminar y saberlo encontrar. Hasta la próxima aventura.
Por. Noelia Contreras
Fotografía: Noelia Contreras