La Isla de las Mujeres: Un rincón navideño en Baviera
El encanto invernal se despliega majestuoso sobre la Isla de las Mujeres en el lago Chiemsee, al sur de Alemania. Cubierta por un manto de nieve, esta isla se transforma en un remanso de paz que invita a la reflexión y a la comunión con la naturaleza.
Lejos del bullicio estival, este rincón muestra su faceta más serena y romántica gracias a su tradicional mercado navideño, que abarca casi la totalidad de sus doce hectáreas. En este idílico paraje, donde los automóviles son ausentes y unos 300 habitantes conviven en armonía con la naturaleza, se preservan ancestrales tradiciones como la alfarería, la pintura, la cerámica y la pesca artesanal.
Sus pintorescas viviendas, cuidados jardines y el imponente árbol de tilo, testigo de milenios, junto con los acogedores restaurantes y pensiones, hacen de la visita a esta isla una experiencia inolvidable. Reconocida por su antiguo monasterio, fundado en el año 772 por el duque bávaro Tassilo III, la isla recibe el nombre de “Isla de las Mujeres” debido a este convento, ganando renombre como sitio de peregrinación por resguardar los restos de una de sus primeras abadesas, la beata Irmengard (m. 866).
Sus hitos arquitectónicos, como la torre campanario junto a la iglesia milenaria y la formidable puerta carolingia, añaden al magnetismo de este lugar. Actualmente, el convento de Frauenwörth alberga eventos musicales, seminarios, retiros espirituales y es hogar de unas 30 monjas.
En el invierno, la quietud se adueña de la isla de forma palpable. La nieve abraza casas, iglesias, árboles e incluso los barcos, silenciando ruidos y sumiendo todo en un sueño milenario. Una luz especial parece emerger, justificando por qué esta isla ha servido de refugio a escritores y pintores, como Max Haushofer, cuyas tumbas descansan en el pequeño cementerio que custodia a prestigiosos artistas.
El mercado navideño de la Isla de las Mujeres es un despliegue de la inmensa creatividad de sus habitantes. Artesanos locales ofrecen licores, aceites, prendas abrigadas, adornos navideños, cajitas de música y más. La gastronomía bávara es protagonista, destacando los pescados del lago Chiemsee, uno de los más hermosos de Alemania.
El contraste entre la nieve blanca y el azul del lago, con la majestuosidad de los Alpes de fondo, convierten una visita a la Isla de las Mujeres en una experiencia inolvidable en invierno. Es el lugar ideal para deleitarse con la serenidad y la belleza de un atardecer mientras se disfruta de un exquisito pescado ahumado y un reconfortante vaso de vino caliente. ¡Romanticismo en su máxima expresión!
Cómo llegar
Desde Múnich u otras ciudades cercanas, se puede llegar en tren hasta la pequeña ciudad de Prien am Chiemsee. Desde la estación de trenes se pude ir caminando o en bus al embarcadero. Aquí hay servicios regulares de ferry que llevan a los visitantes hacia las islas del lago Chiemsee. Estos ferries suelen tener paradas en las diferentes islas, incluyendo la Isla de las Mujeres.
Por. Elsa Mogollón
Fotografía: Elsa Mogollón