Ilamatepec: Escalando un volcán
El Salvador es quizá el país con más volcanes en el mundo, de hecho se podría decir que su ubicación es un gran volcán de sub volcanes activos, muertos y dormidos. Obviamente su paisaje exuberante te permite ver un volcán en cada región, una vista imponente, pero no es sólo verlos, hay innumerables planes para disfrutar un volcán en “El país de los grandes recorridos”.
Uno de esos planes es hacer trekking en el volcán de Santa Ana, también conocido como volcán Ilamatepec, que en lengua Náhuatl significa “El cerro de la anciana”.
El recorrido comienza muy temprano, puesto que son aproximadamente 3 horas subiendo, entre bosque húmedo, un bosque más cálido y rocoso en la recta final. Es un paseo muy interesante por los cambios climáticos y de vegetación que tiene al ascenderlo. Es muy importante hidratarse todo el tiempo, porque aunque no parezca que haga calor en los primeros tramos, sí te puedes deshidratar e insolar. (Mucha agua y mucho bloqueador solar, ropa cómoda, zapatos para escalar).
La caminata es increíble a medida que vas subiendo ves el paisaje alrededor lleno de vida y naturaleza. Cuando se llega al último tramo, es rocoso y ya estás muy cansado, por lo que los minutos se vuelven horas interminables para llegar a la boca del volcán. Una vez recorres ese tramo que parece estar en Marte, llegas al hermoso mirador, el clima cambia, el viento es frío, el sol quema más fuerte puesto que haz llegado a los 2.381 m.s.n.m
Llegas a la cima a ver el paisaje verde salvadoreño con olor a naturaleza, estás encantado con la vista pero vaya sorpresa la que te llevas cuando miras hacia atrás y ves la boca del volcán, te asomas y encuentras el Llamatepec con una laguna azufrada en su interior, emitiendo sus gases (no huele bien)pero estar ahí es un momento único que hemos etiquetado como una maravilla natural.
No puedes estar más de 30 minutos, porque los gases pueden afectar tu respiración. Justo el tiempo para tomar fotografías y comerte una rica paleta que vende José, el paletero del volcán. No te imaginas lo que refresca esa paleta, además que no te imaginas que venden paletas en la cima de un volcán.
Después de recargar fuerzas e hidratarse con la paleta “volcánica” hay que bajar durante 2 horas y media aproximadamente. La bajada no es tan fácil ya que está un poco empinado el camino, debes tener cuidado con las rocas húmedas que te pueden resbalar.
Es un tour ideal que requiere condición física media que vale la pena visitar. Un plan de un día y de aventura extrema. Quizá te duelan las piernas, pero ver un volcán desde adentro, eso no se te borrará de los ojos y del recuerdo jamás.
Por. Catalina Martínez
Fotografía: Catalina Martínez