Barcelona es una de las ciudades de Europa que atrae a mayor número de turistas. Caminando por sus lugares más conocidos, como los alrededores de La Sagrada Familia, el Mercado de La Boquería, Parc Güell, La Rambla o Passeig de Gracia, quizás pensemos que no hay forma de escapar de la muchedumbre de gente, pero no es tan así.
Si es tu primera visita a Barcelona, seguramente quieras visitar esos sitios emblemáticos, pero si querés ver otra cara de la ciudad, libre de buses de turismo y donde los locales pasean, te recomendamos estos 8 lugares:
Bunkers del Carmel
Probablemente es el mejor mirador de toda la ciudad, un lugar gratuito y que te recomiendo visitar para el atardecer.
Desde los Bunkers del Carmel, ubicado en el barrio de Carmel y en lo alto de la colina Turó de la Rovira (262 metros), tendrás una maravillosa vista panorámica de Barcelona.
Por su ubicación estratégica, durante la Guerra Civil Española (1936 – 1939) este espacio se utilizó para artillería antiaérea. Hoy esos años quedaron atrás y quienes suben hasta aquí lo hacen para ver una inolvidable puesta del sol.
Si bien hasta hace poco tiempo los Bunkers del Carmel eran un lugar poco promocionado y al que solo llegaban locales, se están volviendo cada vez más populares, por lo que si querés un poco más de tranquilidad te recomiendo evitar los fines de semana.
Laberinto de Horta
Lo que antiguamente fue el jardín personal del marqués Juan Antonio Desvalls i Ardena y su familia, desde 1971 es un parque público con una fantástica particularidad: un laberinto natural.
Dentro del parque, también vas a encontrar el Palacio Desvalls y muchas obras de arte en sus jardines, como estanques, fuentes, grutas artificiales y esculturas.
Terminado originalmente en 1808 (con los años se hicieron cambios), es el jardín más antiguo que aún se conserva en Barcelona. Para evitar la degradación de este lugar histórico, la capacidad está limitada a 750 personas al mismo tiempo, por lo que si lo visitas un domingo es bueno que lo hagas temprano para evitar largas filas.
La entrada a los jardines es gratuita, pero al laberinto cuesta 2,23 euros (sí, ese es el precio). Los miércoles y domingos es gratuita.
Torre de Collserola
Cuando estés en Barcelona seguramente escucharás hablar del Tibidabo, el punto más alto de la ciudad y al que se puede llegar en el famoso funicular. Este paseo, visitando también el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón de Jesús (más conocido como “la iglesia del Tibidabo”) es muy popular, pero no son tantos quienes visitan la torre de telecomunicaciones que está muy cercana.
Construida para los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, es la estructura más alta de Cataluña y la segunda del país, con 288 metros. En el nivel 10 tiene un mirador desde donde las vistas son espectaculares, si el día acompaña. Lo mejor es que no solo vendrás hasta aquí por la torre sino que hay mucho para explorar en esta zona.
La entrada al mirador de la torre cuesta 5,60 euros.
Barrio Sants
El barrio Sants está a solo 10 minutos en metro del centro de Barcelona, pero eso alcanza para alejarte de la masividad turística. Bajá en la Estació de Sants y empezá a recorrer, que lo mejor no es buscar atractivos en particular sino disfrutar sus calles sin rumbo. Si querés tener algunos lugares en mente, podés pasear por el Parc de l’Espanya Industrial, que está muy cerca de la estación, y el hermoso Can Batlló, una antigua fábrica reconvertida en centro cultural.
No en el barrio de Sants en sí, sino en los alrededores, hay lugares emblemáticos como la grandiosa Plaza de España (segunda plaza más grande del país) y el Camp Nou (estadio del Futbol Club Barcelona).
Barcelona desde el agua
Barcelona es una de esas ciudad que logra que muchos de los que la visitan se vayan con planes de volver, pero no de paso, sino para vivir. Una de las características que hace que tantos se sientan atrapados por ella, es el Mar Mediterráneo, y si a eso le sumamos el arte en cada esquina, la gastronomía, la arquitectura y la vida nocturna, tenemos la explicación a su fama.
Disfrutar del mar desde la costa, caminando por la playa o relajándote con un picnic después de un día de caminata, es una excelente opción; pero por qué no hacerlo también desde el agua, embarcándote para tener una experiencia completamente única.
Seguramente estarás pensando que eso debe ser demasiado caro, pero hay opciones mucho más económicas de lo que quizás crees. Una página con muy buenos precios y una gran variedad de embarcaciones es SamBoat Podés visitar su sitio para saber más https://www.samboat.es/ ya que operan en muchos destinos.
Jardins de Rubió i Lluch
El centro de una ciudad tan poblada y turística como Barcelona puede ser agobiante, pero eso no quiere decir que no existan pequeños oasis de calma en los que relajarte. Uno de mis preferidos son los Jardines de Rubió i Lluch, a pocos metros del Mercado de La Boquería en el barrio El Raval.
Ubicado en el patio de un antiguo hospital, no solo es un parque para venir a descansar, sino que a la vez estarás rodeada por edificios históricos de la ciudad, como la Biblioteca de Catalunya, la Real Academia de Medicina y el Institut de Estudis Catalans. También hay un bar de tapas en este parque.
Mercat de Santa Caterina
La Boquería es el sin dudas el mercado más famoso de Barcelona, y el que todo turista tiene como una de sus prioridades en su recorrido por la ciudad. Si querés conocer un mercado donde la proporción de locales comprando es mucho más alta que la de turistas sacando fotos, te sugiero visitar el Mercado de Santa Caterina.
Fue inaugurado en 1848, siendo el mercado cubierto más antiguo de Barcelona aún en uso, del que se conserva la fachada principal y las laterales. Con la remodelación del 2005 se agregó el vistoso techo ondulado de colores, inspirado en el arte característico de Gaudí.
Como el mercado está muy cerca del Palau de la Música, de la Catedral de Barcelona y del Museo Picasso, podés aprovechar para recorrer la zona visitando todos estos lugares.
Parque del Guinardó
Otro lugar para tener excelentes vistas de la ciudad es el Parque del Guinardó, un amplio espacio verde arbolado por frondosos olivos, jacarandas, algarrobos, pinos y en el que corre el agua por canales y cascadas, dándole un ambiente muy sereno.
La caminata hasta la cima de la colina del Guinardó es bastante empinada, pero los atractivos del parque harán que te olvides de la subida y disfrutes a lo largo de todo el paseo.
Como vimos en este artículo sobre lugares no turísticos de Barcelona, hay mucho más por descubrir que los puntos súper promocionados. Estas fueron nuestras recomendaciones, pero no te limites solamente a ellas, hacé tu propio viaje que seguramente encontrarás muchos sitios más.
Para mayor información visita la página de SamBoat
Por. Daniela Elías
Hermoso
Muchas gracias por compartir tu conocimiento y experiencia a través
del contenido de este blog. He aprendido mucho.
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