Viajar sola por el mundo ya es un desafío en sí mismo, y aventurarse en países donde la igualdad de género tiene todavía un largo camino por recorrer, más aún. Como todo lo desconocido, Marruecos es un destino que genera miedos. Pero tenemos una buena noticia: ningún lugar del mundo es tan peligroso como parece. Es posible viajar a Marruecos siendo mujer y disfrutar al máximo, pero para eso tendrás que tener en cuenta algunos aspectos que desarrollaremos en este posteo para minimizar las incomodidades.
Sobre la atención indeseada
Primero que nada hay que cambiar de la mentalidad de las viajeras el término de “peligroso” por el de “incómodo”, porque al fin y al cabo eso es. Una mujer extranjera –y sobre todo occidental– llama muchísimo la atención, aunque Marruecos sea uno de los países más turísticos de África y estén acostumbrados a este tipo de visitas. Esto es, en parte, causa de los preconceptos que tienen los marroquíes sobre las extranjeras, sobre todo si viajan solas, al pensar que son una “presa fácil” y que van en busca de una aventura sexual, sobre todo porque una mujer marroquí jamás viajaría sin la compañía de un hombre.
Si estuviste ya en Egipto, la atención masculina es bastante similar, así que sabes qué encontrarás y cómo minimizarlo.
Aunque es algo a lo que tendrás que acostumbrarte, se puede reducir actuando y vistiendo de manera conservadora.
Cómo vestir
Si bien Marruecos es un país musulmán, no son tan estrictos con la vestimenta como en Irán o en Arabia Saudita, por ejemplo. El uso del velo no es obligatorio ni tampoco se espera ver una extranjera con la cabeza cubierta. Para minimizar la atención de los hombres, lo más recomendable es vestir ropa holgada y mantener los hombros y piernas cubiertas. Pasearse con un short podrá llevar a malos entendidos. Cuanto menos piel muestres, más desapercibida pasarás.
La verdad del anillo
Son muchísimos los sitios de viajes donde recomiendan a las mujeres viajeras llevar un anillo para así dar a parecer que están casadas. Mientras esto puede ser útil en algunos países, en Marruecos no hace más que empeorar la situación: una mujer casada jamás se iría de viaje en solitario, dejando a su familia de lado. En este artículo se trata este tema con profundidad.
Varias veces en el día te preguntarán acerca de tu estado civil. Decir la verdad pero con firmeza es la mejor respuesta. Si te hace sentir más cómoda, incluso puedes decir que te casarás dentro de unos meses al volver de este viaje.
Sobre el alojamiento
Marruecos es un país muy turístico y las opciones de alojamiento abundan: las hay de todos los colores y para variados presupuestos. Si es el primer viaje que realizas en solitario, seguramente te sientas más segura evitando los lugares más económicos, al menos al principio hasta que entiendas cómo es el día a día en el país. Igualmente Marruecos es un país muy accesible y la relación calidad-precio es excelente. Reservar con anticipación las primeras noches de tu estadía te dará una tranquilidad extra de no tener que preocuparte por buscar una habitación al llegar.
Las casas tradicionales se llaman “riad”, donde las habitaciones están distribuidas alrededor del patio, y muchísimas fueron convertidas en hoteles. Alojarse en ellas hará que tu experiencia marroquí sea más auténtica. En Marrakesh, las opciones abundan, así que no te costará mucho encontrar una de tu agrado.
Sobre las invitaciones
Los marroquíes son muy hospitalarios y es probable que recibas muchas invitaciones. A veces provendrán de alguien a quien acabas de cruzar, de un taxista, del señor que atiende el restaurante donde almorzaste o del vecino. Como en la vida misma, el sentido común será tu principal aliado en este caso. Para los musulmanes, un invitado es un enviado de Alá, y se sienten realmente honrados cuando un extranjero visita su casa. Dicho esto, también hay muchísimos casos –sobre todo en los lugares turísticos– donde estas invitaciones no son más que una trampa para cobrar una comisión, o expresar dobles intenciones. Si esto sucede, es importante mantenerse firme y alejarse. Si sientes que estás en peligro, grita: los turistas son una de las principales fuentes de ingresos en Marruecos y los cuidan muchísimo, así que siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte.
Confía en tu sexto sentido y mantente atenta, pero no dejes que la paranoia te gane porque la gente es uno de los atractivos más valioso que tiene Marruecos. Disfrútalo.
Para más información, te recomendamos visitar el sitio web oficial de Turismo Marruecos.
Por. Daniela Elías
Fotografía: Xpectador y achivo
Excelente reportaje.
Super la información, gracias.
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